Escrito por Mario Pérez.
[Fotografía de parcelbrat bajo Licencia Creative Commons]
Una pregunta recurrente entre aquellos que empiezan a dar sus primeros pinitos en la fotografía réflex digital es: “¿Después de la cámara, qué me compro?”
Si bien es cierto que la cámara es la pieza clave, hay que reconocer que existe una larga lista de accesorios y complementos que pueden mejorar nuestra experiencia fotográfica, haciéndola mucho más cómoda y eficiente.
Si bien es cierto que la cámara es la pieza clave, hay que reconocer que existe una larga lista de accesorios y complementos que pueden mejorar nuestra experiencia fotográfica, haciéndola mucho más cómoda y eficiente.
Si acabas de comprarte una cámara de fotos réflex digital y no sabes cuál es el siguiente paso, no te pierdas este post. En él te presentaré los complementos más útiles que tu nueva cámara necesita.
8 accesorios y complementos para tu cámara réflex digital
1- Objetivo: no es un
simple accesorio, ni un complemento tampoco, pero es cierto que después
de la compra del kit inicial (cámara + lente básico) muchos se preguntan
qué objetivo deberían adquirir como paso siguiente. La respuesta
dependerá exclusivamente del tipo de fotografía que querrás hacer. Te
recomiendo que no te precipites, y que aguardes un poco de tiempo. Haz
fotos con el kit básico, y observa qué necesidades vas teniendo. Con el
paso del tiempo te darás cuenta de si te gusta la fotografía de
paisajes, o si en cambio prefieres los retratos y los robados de calle.
Una vez tengas claro qué tipo de fotografía quieres hacer léete este artículo sobre cómo elegir acertadamente un objetivo réflex.
2- Mochila: La mochila
es una parte indispensable del material de todo fotógrafo serio. Es
cierto que algunos kits de cámaras vienen con bolsa incluida, pero no es
lo mismo una bolsa en la que apenas te cabe la cámara más un sólo
objetivo que una mochila especializada, con compartimentos, concebida
especialmente para viajes, largas caminatas y severas condiciones de
lluvia etc. En el mercado hay mochilas para todos los gustos. La que yo
utilizo es una de la marca Kata 123-GO-20 (la puedes encontrar en Amazon por alrededor de setenta y pico euros). Me gusta por su resistencia y su versatilidad, y la puedes llevar encima de varias maneras.
3- Flash: Dependiendo
del tipo de fotos que quieras hacer es posible que necesites un flash
externo. Los flashes propios de las cámaras réflex son muy buenos, pero
tienen un alcance limitado en distancia y potencia. Existen flashes
externos de distintos tipos, en un próximo artículos analizaremos los
tipos que hay.
4- Trípode: Esencial.
Bueno vale, un trípode siempre se puede sustituir dejando la cámara
encima de alguna mesa o soporte, pero es muy engorroso y no es la mejor
solución. Un trípode te ofrece la comodidad de tener siempre un soporte
contigo, vayas a donde vayas. Además, con un trípode tu cámara puede
adoptar perspectivas y ángulos (horizontal, vertical, grado de
inclinación, etc.) que con una mesa o silla serían simplemente
imposible.
5- Filtros: Existen de distintos tipos, te recomiendo que te hagas con al menos 2 filtros: un filtro polarizador
que te ayudará a mejorar el contraste del cielo a la hora de
fotografiar paisajes y a evitar reflejos no deseados, y otro neutro que
usarás cuando sólo quieras proteger el objetivo de polvo e impurezas sin
que ello suponga ningún efecto ni cambio en la foto.
6- Batería extra: No
compres nunca baterías de procedencia china ni de origen desconocido.
Algunas baterías falsificadas y muy baratas corren el riesgo de explotar
produciéndonos algún daño irreparable (y no sólo en la cámara
precisamente). Te recomiendo que compres siempre baterías originales, de
tiendas especializadas y conocidas, aunque eso te suponga pagar 3 veces
el precio de la batería barata.
De todas formas, la mayoría de las cámaras réflex aguantan mucho tiempo con la batería que traen de serie. Yo por ejemplo no tengo batería extra. La de la cámara me aguanta no sólo una sino varias sesiones.
De todas formas, la mayoría de las cámaras réflex aguantan mucho tiempo con la batería que traen de serie. Yo por ejemplo no tengo batería extra. La de la cámara me aguanta no sólo una sino varias sesiones.
7- Tarjetas de memoria:
Misma recomendación: busca siempre tarjetas originales. Es muy fácil
falsificarlas así que te costará estar seguro de que sean originales,
pero al menos inténtalo. Aquí el riesgo no es que exploten sino que se
te estropeen y te tengas que quedar sin las fotos del viaje o evento.
Una buena manera de no arriesgar es en vez de tener una sola tarjeta de 16 ó 32 GB, mejor disponer de varias tarjetas de memoria de 2, 4 ó como máximo de 8 GB, no más. De este modo si se estropea una el resto de las fotos estarán a salvo.
Una buena manera de no arriesgar es en vez de tener una sola tarjeta de 16 ó 32 GB, mejor disponer de varias tarjetas de memoria de 2, 4 ó como máximo de 8 GB, no más. De este modo si se estropea una el resto de las fotos estarán a salvo.
8- Disparador remoto:
Tu cámara seguramente ya dispone de un disparador con retardo, de 2; 5 ó
10 segundos, pero te aseguro que no hay nada como un disparador remoto.
Este utensilio te permite disparar de lejos, varias veces, todas las
veces que quieras. Suele ser muy útil para diversas situaciones, las más
comunes son los autoretratos y las fotos de larga exposición.
Esto es todo por mi parte hoy. Espero
que, como siempre, esta lectura te haya resultado útil. Al final es
verdad que uno podría vivir sin estos complementos, e incluso con una
cámara barata y rudimentaria. Recuerda que la foto no la hace la cámara,
la haces tú .
Fuente: www.blogdelfotografo.com
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